El organismo empieza a reaccionar de manera inmediata, estimulando al sistema inmune, aunque el efecto se puede medir una semana después de la primera aplicación y se complementará con la segunda dosis; dos semanas después de esta aplicación, se puede medir la respuesta de eficacia con mayor detalle. Las personas se consideran completamente vacunadas dos semanas después de haber recibido la segunda dosis de las vacunas contra COVID-19.