A través de la iniciativa COVAX, la Organización Mundial de la Salud busca garantizar que todos los países del mundo, independientemente de su tamaño y su economía, tengan acceso a las vacunas para proteger a su población contra COVID-19.
Pero, a pesar de estos esfuerzos, la distribución equitativa de las vacunas sigue siendo un desafío. Para fines de abril de 2021, de las 1.3 millones de dosis administradas en el mundo, únicamente 0.2% se aplicaron en países de bajo ingreso.
Hasta diciembre de 2020, las naciones de alto ingreso, que representan el 14% de la población mundial, habían recibido 53% de la producción de vacunas, mientras que 67 países de bajo ingreso dependían totalmente de COVAX.
De acuerdo con datos de Our World in Data, al 23 de agosto de 2021, el porcentaje de población mundial que ha recibido al menos una dosis es de 32.7%. Pero la mayoría de los que tienen los porcentajes más altos son países desarrollados como: Israel (68%), Reino Unido (70%), Canadá (73%). De América Latina, únicamente Uruguay (76%) y Chile (75%) superan el 70% de su población con al menos una dosis.
Los obstáculos para lograr mayor porcentaje de vacunación en el resto de la región no han sido pocos: desde la aparición de efectos adversos no anticipados que deben ser documentados y el incremento de seguidores de los grupos antivacunas, hasta los desafíos geográficos, logísticos y económicos que frenan o aletargan las estrategias de vacunación en cada país.
Con todo esto, COVID-19 nos muestra una clara inequidad en el acceso a las vacunas: mientras que unos países tienen suficientes para pensar ya en nuevas dosis de refuerzo, otros solo tendrán para inmunizar al 10% de su población para fines de 2021.
La Organización Mundial de la Salud se ha manifestado en contra del acaparamiento de vacunas y ha dicho que la inequidad es el obstáculo más grande que tiene el mundo para acabar con esta pandemia. Mientras sigan habiendo tantos millones de personas sin vacunarse, habrá mayor posibilidad de que el virus siga circulando y mute para generar nuevas variantes que nos afecten a todos.
Editorial por la Dra. María Guadalupe Miranda Novales
Coordinación de Investigación en Salud, IMSS
Facultad de Medicina, UNAM
Fue escrito el 26/08/2021