No hay evidencia que sugiera que las vacunas Covid-19 aumenten el riesgo de aborto espontáneo y muerte fetal o que afecten la fertilidad y la capacidad de tener hijos. Tampoco hay una relación entre los cambios en los períodos menstruales y las vacunas Covid, según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA).
Tampoco hay evidencia de que las vacunas aumentan el riesgo de anomalías congénitas o complicaciones del parto. “Las mujeres embarazadas han informado reacciones sospechosas similares a las vacunas que las personas que no están embarazadas”, agregó el Regulador de Salud de Reino Unido.
Publicado originalmente en The Guardian