“Un día nos dicen que es obligatorio que volvamos a dar las clases, y al día siguiente se retractan y el presidente dice que ya no, que es voluntario para alumnos y también para los maestros. Y pues ya no sabemos a quién creer”.
“No hay condiciones para regresar, se carece de muchas cosas”, recalca Don Roberto. Hasta el momento, las autoridades educativas se limitaron a enviarles una garrafa de 10 litros de gel antibacterial y unas franelas para limpiar los escritorios. No hay rastro de los ventiladores que les prometieron para evitar la saturación del ambiente en los salones que ocuparán 25 alumnos.
Publicado originalmente en Animal Político